domingo, 6 de enero de 2013

Nuevo año: despropósitos, sorpresas porno y regalos ateos



Año nuevo, vida nueva, dice el dicho, y para hacerle caso, gran parte de la población se propone hacer cosas para cambiar su modo de vida. ¿Qué tipo de cosas? Lo típico suele ser hacer dieta, ir al gimnasio, dejar de fumar, echarse novio (siento decir, queridas, que eso no está en vuestra mano, ORCAS), pero ¿y los despropósitos?

Todos hacemos propósitos que acabamos rompiendo, el gimnasio nos cansa, nos hinchamos a helado, y el chico de nuestros sueños nos ignora, ¿por qué no hacer despropósitos que ya sepamos que vamos a hacer? Por ejemplo yo juro y perjuro que este año estudiaré menos. Total, siempre empiezo el curso estudiando un montón y acabo pegando el bajón a principios de año, ¿para qué molestarnos en hacer el propósito de estudiar más, si lo vamos a romper? Pues yo hago el maldito propósito de estudiar menos. Así lo cumplo.

Otro de mis despropósitos es, por supuesto, seguir soltera. ¿Para qué me voy a molestar en volverme loca por las esquinas en busca de mi macho ideal, cuando ya sé que no voy a conseguir pareja? Tampoco es que me interese especialmente por la vida... llamémosla "marital", pero siempre pienso que algo de mi vida amorosa va a cambiar con el año nuevo y... JÁ. Así que propongo, queridas mías, que paséis de buscar novios y parejas, y rollos y mierdas. Las parejas se encuentran, no se buscan. DESPROPÓSITO NÚMERO DOS: Seguir soltera y entera como hasta ahora. Voy a llegar a la mayoría de edad sin novio, sin pareja, sin rollo, sin ná. Como siempre. 

La rutina cansa. Más vale malo por conocer que bueno y conocido ¿o era al contrario? Bueno, que me da igual. Me propondría un cambio de vida radical, irme a vivir a algún país, como todos hacéis (já), pero, mira, no. Otro despropósito para este año es aceptar la rutina. Seamos sinceros, la rutina es llevadera, es pegadiza, es ABURRIDA. Sí, pero nos jodemos. No nos molestemos en pensar qué hacer para cambiar nuestra vida si ya sabemos que no vamos a llevarlo a cabo. No mola.

Roscón de reyes porno, me han tocado dos condones y una picha y busto de goma. Sí, mis padres son así de cachondos y compran un roscón erótico. Más información, a mi Tuiter.

¿Regalos? ¿Dónde? No los he echado en falta. Soy atea y no los necesito, gracias. No me gusta que mis padres se gasten dinero en tonterías simplemente porque sea una fecha señalada en el calendario católico. No critico a la gente atea que recibe regalos ni nada de eso, su casa, sus normas, pero siempre hay controversia en ese tema de... si eres ateo ¿por qué celebras la Navidad, si es una fiesta cristiana? La gente lo tilda de hipocresía pero, en mi humilde opinión, mejor llamémoslo tradición.

Sí, una fiesta creada por las multinacionales, blablabla, espíritu navideño, blablabla, a eso ha evolucionado el nacimiento de Yisus. Pero bueno, las cosas evolucionan, las personas y sus celebraciones. Yo reniego de estas cosas porque mi moral no me lo permite, pero si alguien quiere recibir o dar regalos por Navidad por simple tradición ¿por qué tildarlo de hipócrita?
Bueno, para opiniones, colores.

Y aquí se acaba la entrada de hoy, escrita a toda prisa porque me quieren echar del ordenador.

Se despide vuestra pelirroja de bote favorita, buscando más sorpresas en el roscón.

#NP Reptilia {The Strokes}