lunes, 6 de agosto de 2012

Tatu fevah.


Ding dong. ¿Quién es? Tatuaje. ¿Tatuaje, quién? El que lleva todo el mundo.
Jajajajaja, qué graciosa soy, eh. Por eso me adoráis, claro. En fin, el tema de hoy está más claro que el agua de los arroyos. ¿Qué está pasando con esta tatu fevah, esta moda a la que por lo visto se está apuntando más y más gente?
Antes de empezar, voy a aclarar unos cuantos puntos para que la pipol no se me eche encima.

Punto número 1. Me gustan los tatuajes, no tengo nada en contra de ellos (excepto que duelen), no pienso que la gente que lo lleva es imbécil, ni inculta, ni nada de eso.
Punto número 2. Esto no va para ninguna persona en particular, ya que cada día hay más gente que se los hace, os podéis dar todos por aludidos, o no. Pero no me he basado en ninguna persona en concreto al contrario que en otras entradas.
Punto número 3. Tengo varios amigos de mi edad o conozco personas menores o de edades similares que tienen tatuajes y que a lo mejor se cabrean conmigo por esto. Bueno, creo que ya les dije lo que pensaba cuando se lo hicieron y saben cuál es mi punto de vista respecto a esto, espero que no se molesten, que cada persona es un mundo.
Punto número 4 y último. Esto es una mera opinión, es mi punto de vista y eso no significa que tenga una razón absoluta ni que el resto del mundo esté equivocado ni que todos los que lleven tatuajes tengan que correr a quitárselos con rayos X para que no los mire mal.

Después de dejar claro estos puntos y espero que hayan quedado claros clarísimos y que luego no me venga nadie con reproches ni cabreos, abordaré el tema.
¿Qué pasa últimamente en vuestras cabecitas, qué tuerca se os ha movido de lugar, para que a los doce años haya chavalines por la calle con tatuajes? Tíos, en serio. A ver, a ver, aaaaaaaaaaa ver. Es una expresión, blablablá, quiero decir algo especial, blablablá, me gustaba el dibujo, blablablá, es un acontecimiento importante en mi vida, blablablá.

Sinceramente y a riesgo de que me llaméis chapada a la antigua, no creo que haya que hacerse tatuajes siendo menores de edad. Y es así. Seguramente es lo que os dirán vuestros padres y yo lo estoy repitiendo cual cacatúa, o loro, o cualquier pájaro charlatán y molesto, pero es así.
¿Qué vais a querer decir con doce años que queráis decir con cuarenta? ¿Me gusta Bob Esponja? ¿Soy súper fan de este grupo de música aunque cuando tenga cincuenta años lo tendré aborrecido y me habré cansado de él? ¿PASTELITO? ¿Y el diamante? ¿Qué has hecho en tu corta vida que te convierta en un precioso diamante en bruto? ¿Aprender a recortar sin salirte de los bordes?

Sí, pienso que hacerse un tatuaje teniendo catorce, quince, dieciséis años, es una tontería como una casa y SÍ, una corriente urbana que se está extendiendo cada vez más el CRECER DEPRISA. Tíos, yo cuando tenga edad también me querré hacer un tatuaje, hombre, vivir la experiencia de la aguja en la piel y esas cosas, pero me querré hace un tatuaje que represente algo en mi vida, no una chorrada que me hice cuando tenía dieciséis años para ser de los primeros en tener tattoos.

Respeto a las personas con tatuajes, ¿vale? Ni más ni menos que las que no los tienen, simplemente, no tengo nada en contra. Mi propia hermana tiene tres tatuajes y, vale, guay, tienes tatuajes, me la suda, te voy a seguir molestando como antes xD
Pero no entiendo esa obsesión de chavalxs de X edad que se empiezan a hacer tatuajes día sí, día también. Esa obsesión por llenarse el cuerpo de tinta, no poco a poco, sino de golpe, poniéndote dibujitos de mierda que, a mi parecer, no pueden tener ningún significado para ti con diecisiete años. ¿Qué significa un pajarito enjaulado con tu edad? ¿Que tus papis no te dejan tomar cocaína y te sientes encerrada en un cuerpo libre de drogas? No se me ocurría otra gilipollez, ok.

O esas excusas tontas para hacerte tatuajes, que me hacen gracia. Te gusta un dibujín, te lo haces y le buscas tres patas al gato para encontrarle un significado oculto. “Emmm… sí, me hice este ancla porque… me gusta el mar ¿sabes? Y de pequeña un día fui a Tabarca y NO VEAS QUÉ BUENOS ESTABAN LOS LANGOSTINOS.” “Sí, esta fecha es muy especial para mí porque fue el día que dejaron de emitir Los Simpson” “Me he hecho el Bob Esponja porque de mayor quiero ser como él, vivir en una piña e ir siempre en calzoncillos”. Y demás gilipolleces.

O los nombres de personas. No, en serio, no lo hagáis a no ser que sea un familiar que, o queráis mucho, o la haya palmado. Si la ha palmado dudo que os cabreéis con esa persona y os arrepintáis del tatuaje, vamos. O los tatuajes de ex. Me he hecho este tatauje para acordarme de mi ex. Tíx, si con diecisiete años te haces un tatuaje sobre tu ex, espero que no hagas lo mismo con cada ex que rompas. VENGA VA, VOY A HACERME UN MELÓN PARA ACORDARME DE LA CABEZA VACÍA QUE TENÍA MI EX pues no.

O ese movimiento de las agujas de tatuar que empezó aproximadamente el verano pasado. De repente, Elche está plagado de tatuadores. No tengo nada en contra de los tatuadores, conozco unos pocos, pero tíos, que de repente todo dios quiera dedicarse a tatuar… Creo que tenéis un complejo de Kat von D bastante agresivo.

No me malinterpretéis, hay alguna persona que sé que será buena tatuadora porque fkjghkfdjgh sí, hay gente con talento suelta. Como el novio de una amiga, que está empezando a tatuar, pero DIOS. Sí que estoy a favor de esa gente, porque me han enseñado cuadernillos llenos de dibujos del señorito este y es un verdadero artista. Esas personas sí que podrían ser tatuadores muy buenos y si empiezan ahora con veintipico serán de los mejores, claro.

Pero personas que no saben ni dibujar un perrico que se pidan una máquina por internet y empiecen a intentar tatuar a la peña cuando no saben ni hacer una estrella de cinco puntas decente…
En fin, que me alargo. Haced lo que queráis, es vuestro cuerpo y vuestra forma de pensar, gracias a los dioses aún hay una “democracia” que nos permite expresarnos, pero como en diez años me llaméis arrepentidos y diciéndome que tenía razón, no me resistiré a un “os lo dije” devastador.

Bueno, y aquí acabo. Espero que sólo se den por aludidas unas cuantas personas pero para las cosas buenas (?) no hay muchas y no me despierte mañana con una cabeza de caballo en mi cama.

Se despide vuestra pelirroja de bote favorita, con el cuerpo libre de tinte y el pelo lleno de toxinas.



2 comentarios:

  1. Simplemente, me encanta xDD sobretodo los langostinos de tabarca xDD

    ResponderEliminar
  2. Yo tengo 16 y quería hacerme un tatuaje del Anarquismo Cristiano pero aún me lo pienso vaya a ser que en un futuro me vuelva atea. Yo lo utilizaría, de todas formas para recordar algo especial aunque con esa entrada he pensado que es mejor tener el recuerdo en mi cabeza.

    ResponderEliminar